Relatos

  • 29.11.2009 21:10

    La muerte del grillo cautivo

    La vi pasar a toda velocidad; pequeña y granate, tirando a negruzca, y grité para que Lili me oyera: ¡Corre, corre; una cucaracha! Cuando ella la vio, me dijo tranquila y dispuesta a no variar su orden interna de irse a la cama: No es una cucaracha, sólo es un grillo. -Ah, bueno. Si sólo es un grillo... -Le respondí, más tranquilo. Entonces cerré la habitación y pensé "bueno ya mañana lo dejaré salir". Me tumbé en mi sillón favorito y abrí un libro dispuesto a olvidarme temporalmente del...

  • 29.11.2009 20:49

    Puntualidad

      Dos de febrero. He quedado a las nueve de la noche en un bar de la plaza de los patines, el bar Plaça. Como todavía faltan algunos minutos, ralentizo mis pasos para dar un poco más de tiempo al tiempo. Las manos, en los bolsillos; hace mucho frío. La mirada, entreteniéndose como una cometa curiosa entre los alerones de los tejados... Calculo que me hallo a unos cuatrocientos metros de mi destino. Pero ¡maldita manía de andar mirando hacia las alturas! Algo duro e inmóvil me ha...

  • 29.11.2009 12:46

    El tiburón

      Acababa de leer una historia de Haruki Murakami, "El viajero casual". Una historia preciosa sobre las casualidades aunque tal vez se trataba de causalidades. Dejé el libro sobre la mesa y me fui la playa. Allí pensé que me gustaría escribir una historia sobre un tiburón... Y el pensamiento se voló junto con las anónimas gaviotas que me acompañaban. Me metí en el agua y nadé. Nadé. Por la tarde, en casa, volví a abrir el libro de Haruki, dispuesto a enfrentarme con otro fantástico relato,...

  • 29.11.2009 12:43

    Kootée

    ¡Koootee! Truena atávico el grito guerrero sobre el tatami del Dojo. Al unísono, los bokkens bajan en diagonal partiendo en dos a los imaginarios enemigos. Las piernas atrasadas se desplazan en giro de treinta grados para armonizar la elíptica caída del sable. Las delanteras, tan solo han girado dócilmente sobre su propio eje, facilitando el movimiento global del cuerpo. Las manos se relajan entonces unos instantes sobre la empuñadura, mientras los pliegues de las elegantes hakamas apuran el...

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Entre los recuerdos de Isabel y otros relatos

 
A través de veintiséis relatos, “Entre los recuerdos de Isabel” nos invita a traspasar, como involuntarios contrabandistas, las brumosas fronteras que separan lo real de lo ficticio, lo racional de lo absurdo, el rigor de la majadería, lo tangible de lo intangible.
Un recorrido tramposo hacia las trastiendas de la mirada...
 
 

 

 

 

"Claro que tenía miedo a la muerte; mi trabajo como explorador interventivo estaba plagado de riesgos.Mediante la avanzada tecnología de la SCI podía y debía convertirme en mi propio avatar y, como tal, introducirme en los circuitos memorísticos de los pacientes para poder localizar disfunciones orgánicas o sicológicas en 

su interior. No era difícil que en semejantes misiones cualquier pequeño error desembocara en un desatre, como el de extraviarse entre los recuerdos de un paciente o ser distorsionado o volatilizado por un borrador de recuerdos de alguna compañía de la competencia. Las intromisiones malévolas, criminales incluso, estaban a la orden del día y yo ya había perdido a dos compañeros durante el último año. No. Mi trabajo no era coser y cantar..."

(seguir leyendo)

 

 

 

"El Oficinista enamorado", un lugar para el encuentro consciente entre lo finito y lo infinito

"¿Cuántas veces hemos tenido esa inquietante sensacion de que alguien nos esta observando? Esa impresión, sutilmente estremecedora, que nos obliga a girarnos buscando una presencia... 

Alejandro, el oficicinista, llevaba meses sintiéndola repetidamente y, sin embargo, él siempre estaba solo. Él era el único ser vivo latiendo en aquel lugar..."

(Seguir leyendo aquí...)

https://issuu.com/home/published/el_oficinista_enamorado._2020.book

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Introvisiones

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Microrrelatos del amanecer

  • 31.07.2021 20:23

    El alguien

      Le costó darse cuenta de que no se hallaba dentro de una foto. Lo primero que le hizo sospechar fue el centelleo del avión que transitaba lejano a través del nocturno cielo marino. Luego se percató  del fondo sonoro de grillos animosos; de la...

  • 12.07.2021 12:25

    Rutina comunitaria

      En aquel tiempo, me cautivaba pasear al atardecer para contemplar sus cuerpos deshabitados, apaciblemente acostados a lo largo y ancho de la playa. Todos ellos pertenecían a los miembros de la comunidad de meditantes  que, durante  el rubor...

  • 05.07.2021 11:59

    Buscando el Norte

    Buscando el Norte, desde el Este, rutinariamente, desertaba hacia el Sur. Allí siempre le redescubría el Oeste compasivo que le devolvía a casa. Así giró y giró la noria del mundo, hasta el día en que su corazón cayó rendido bajo los puntos del horizonte....

  • 12.06.2021 18:16

    Por un pelo

    Se levantó sin ganas de nada. No quería ir a ninguna parte. No quiso ducharse, ni desayunar, ni afeitarse, ni vestirse, ni quitarse el pijama… Justo le dio tiempo e intención suficiente para volver a meterse en la cama tras beber un poco de agua. Cerró los...

  • 10.06.2021 12:24

    El hombre de la pata de palo

    Me impactó ver a aquel hombre con la pata de palo. Increíble. Sabía de ellos por la literatura y el cine. Piratas, mendigos… Caminaba delante de mí; marchaba con decisión hacia alguna parte por la acera de una céntrica vía de la ciudad donde vivo. ¡“El hombre...

  • 04.06.2021 07:05

    Hacer pie

    Apenas ha cumplido los ocho años, pero ya es un gran nadador y, como cada día de verano, a las once de la mañana ya está a punto de meterse en el agua. Ve entonces desde el pequeño pantalán a su amigo Raúl, que ha perdido la cámara de rueda de camión que...

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Poemario

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